Esta institución ha presentado su memoria anual en la que se exige de modo urgente a la Consejería de Medio Ambiente que obligue por ley a estos locales a instalar un aparato que limite y controle los niveles de ruido.
El defensor del pueblo dice que muchos locales sólo tienen licencia de bar y, sin embargo, son musicales «lo que vulnera las condiciones de la licencia».
Por eso, ha pedido a los ayuntamientos que suspenden su actividad hasta su regularización «sin perjuicio de las sanciones».
En su particular batalla contra la llamada contaminación acústica, esta institución tiene claro cómo atajar el fenómeno del botellón: inspecciones, sanciones y limitar la venta de alcohol en espacios públicos.
Vía>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario