Fachadas: centrales urbanas fotovoltaicas

Al optimizar la ingeniería en la construcción, la generación eléctrica fotovoltaica integrada en la arquitectura configura una nueva alternativa inmobiliaria en comparación con las centrales clásicas. Los edificios fotovoltaicos permiten reducir costes por que la integración de los módulos sustituye elementos constructivos (el coste de los elementos reemplazados así como de su instalación reducen el coste del vatio pico). Se eliminan, también, los costes de suelo y estructuras de soporte y se evita el consabido impacto paisajístico de estas instalaciones que se vuelven invisibles al estar integradas en la arquitectura. La integración de los módulos fotovoltaicos en los edificios dota a la piel del edificio de una nueva funcionalidad, la generación de electricidad; las fachadas y cubiertas pasan de ser elementos pasivos a formar parte activa del suministro eléctrico.

Por su carácter no contaminante ni ruidosa, por su modularidad y por el bajo mantenimiento que requieren los módulos solares, la tecnología fotovoltaica permite la generación eléctrica para la producción en las ciudades. Los edificios fotovoltaicos generan electricidad en el punto de utilización de ésta con lo que evitan pérdidas de transmisión y distribución. Además la generación se hace durante las horas del día en las que mayor demanda de electricidad hay, momento en el que la venta de electricidad alcanza los precios más elevados.
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