El cambio climático causado por las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) representa una de las amenazas más serias que enfrenta el mundo actualmente.
El Protocolo de Kioto estableció, por primera vez, un medio para lograr que los países en vías de desarrollo participaran en la mitigación del cambio climático, permitiendo además que se generara una solución con bases financieras para aspirar a solucionar un problema ambiental, lo que claramente llevó también este tema a ser materia obligada en la planificación de la energía limpia.
El Protocolo de Kioto aprobó el uso de 3 “mecanismos flexibles” para facilitar el logro de los objetivos de reducción de emisiones GEI. Estos fueron:
1) Comercialización de Emisiones: permitir la transferencia internacional de la asignación nacional de derechos de emisión, entre los diferentes países Anexo 1;
2) El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL): un mecanismo que permite la creación de Certificados de Reducciones de Emisiones (CERs) mediante proyectos de reducción de emisiones, regulados por el Comité Ejecutivo MDL;
3) Implementación Conjunta (IC): la creación de créditos de reducción de emisiones suscritos a través de inversiones transnacionales entre países y/o empresas del Anexo 1 (países industrializados).
Mientras las reducciones de emisiones generadas por estos tres mecanismos flexibles tienen diferentes nombres técnicos dependiendo del tipo de mecanismo por el que son generadas, igualmente se conocen como “créditos de carbono”. Estos créditos se miden en toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e) . Un crédito de carbono representa una tonelada de CO2e no emitida ni reducida. Estos tres mecanismos flexibles, junto con el Esquema de Comercialización de la Unión Europea (EU ETS) establecida por ésta última con el fin de cumplir las metas del Protocolo de Kioto, crearon el más grande de los mercados ambientales en todo el mundo para la comercialización de este tipo de créditos.
En los mercados de carbono voluntarios, las actividades que reducen las GEI producen reducciones de emisiones verificadas (VERs) que se pueden vender a empresas o personas que voluntariamente desean reducir las llamadas “huellas de carbono” o "footprint" que dejan sus emisiones. Los proyectos de reducciones de emisiones GEI desarrollados de acuerdo al Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto (MDL) han sido muy exitosos en efectivamente reducir las emisiones y en generar Certificados de Reducciones de Emisiones (CERs), los que posteriormente son comprados por los gobiernos y las organizaciones en Europa y Japón para ayudarles a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones. A pesar de que las reducciones voluntarias son similares a los créditos regulados, son diferentes en algunos puntos importantes.
Las VERs pueden ser generadas por proyectos que:
- estén ubicadas en un país que no ha sido ratificado en el Protocolo de Kioto o que no cuente con la infraestructura para apoyar el desarrollo del proyecto MDL;
- aún no han sido registradas de acuerdo con el MDL;
- están fuera del alcance del MDL;
- son demasiado pequeñas para garantizar los costos de aprobación MDL;
- han sido específicamente desarrolladas para el mercado voluntario.
Varios mercados voluntarios se encuentran en desarrollo en todo el mundo. Sin embargo, no existe un solo organismo regulador que actualmente exija el cumplimiento de estándares de calidad en relación con el desarrollo y comercialización de las VERs. Por esta razón, es importante asociarse con una compañía con una extensa experiencia en el desarrollo de proyectos de reducción de emisiones de alta calidad los que entregan reducciones de emisiones reales y medibles.
Vía>>
23/6/08
Créditos de Carbono
Etiquetas:
Cumplimiento del protocolo de Kioto



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