Lula arremete contra "entrometidos" que critican protección de la Amazonia

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, arremetió este jueves contra los "entrometidos" que opinan sobre la capacidad brasileña de preservar la Amazonia cuya devastación alarma a ambientalistas de todo el mundo.

En el Día Internacional del Medio Ambiente, Lula decretó la creación de un parque nacional y cuatro áreas amazónicas cuya explotación estará reservada exclusivamente a poblaciones autóctonas.

"No podemos más permitir que haya personas dictándonos reglas sobre lo que debemos hacer con la Amazonia. Hay entrometidos que no tienen ninguna autoridad política, que emiten CO2 como nadie, que destruyeron todo lo que tenían, y opinan sobre lo que debemos hacer", dijo Lula en un enérgico discurso.

Agregó que en la cumbre de esta semana en Roma de la FAO, la Organización sobre Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas, percibió cuanto será atacado y criticado su gobierno a causa de la Amazonia. Empero, advirtió: "No estamos preocupados con el debate".

"Cuando nos hablan en tono elevado sobre lo que debemos y no debemos hacer en la región amazónica, no respondemos en el mismo tono porque somos educados. Pero debemos dejar claro que no precisamos de tantos entrometidos opinando", puntualizó.

Brasil, acotó el mandatario, no debe estar cuidando tan mal de la región amazónica, ya que aún tiene "el 69% de su floresta nativa de pie mientras que Europa tiene apenas 3%".

"La región amazónica me recuerda a esos recipientes de agua bendita en las iglesias, porque todo el mundo llega y piensa que puede meter los dedos", dijo.

Poco antes de su discurso, Lula firmó el decreto que crea el enorme Parque Nacional de Mapinguari, de 1,6 millón de hectáreas, en el estado de Amazonas, norte del país.

El presidente también firmó los decretos de creación de cuatro nuevas reservas amazónicas: Renacer (358.900 hectáreas) y Medio Xingu (303.800 ha) en el estado de Pará (norte), la reserva Ituxi (776.900 ha) en Amazonas y la reserva Cassarubá (con 100.500 ha) en Bahia (nordeste).

Lula anunció también la creación de un grupo de trabajo para delinear en 30 días las bases de un "Fondo de Protección Amazónica".

Según el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, con ese fondo Brasil espera "recaudar en un año 1.000 millones de dólares. Noruega ya ofreció aportar cinco cuotas anuales de 100 millones de dólares cada una".

La idea es que los países donantes no tengan asiento en el consejo de administración, explicó el ministro.

"Quien ejecutará las decisiones será el Banco Nacional de Desarrollo y el Consejo estará formado por el gobierno federal brasileño, los gobiernos provinciales y representantes de la comunidad científica. Sin que nadie de fuera dé opiniones", dijo.

La capacidad brasileña de proteger la región amazónica quedó en cuestión a raíz de la fuerte presión ejercida por la frontera agrícola, empujada por la valorización de las commodities agrícolas, como la soja.

El forcejeo entre el poderoso agronegocio y la preservación ambiental provocó la caída de la antecesora de Minc en el Ministerio de Medio Ambiente, Marina Silva, a quien entidades ambientalistas llegaron a considerar un "angel de la guarda" de la Amazonia.

Brasil consiguió reducir los índices de deforestación en la selva amazónica durante los tres últimos años pero los números volvieron a subir a fines de 2007 y se mantienen en alza, según ambientalistas.

"Muy difícilmente cerraremos este año con un índice de deforestación menor que el del año pasado", admitió el propio Minc