Alemania inaugura la primera planta de carbón del mundo sin emisiones de CO2

Alemania acaba de inaugurar la primera planta de carbón del mundo sin emisiones de CO2. La central genera electricidad de manera limpia gracias a la llamada tecnología de combustión oxifuel. El dióxido de carbono es capturado, licuado y transportado a zonas de almacenamiento a cientos de metros bajo tierra.

Tras este proyecto, de 70 millones de euros, está el gigante sueco de la energía Vatteenfall. Para su patrón, Lars Goran Josefsson, los argumentos sobre que esta tecnología es sólo “pseudoverde” son “gilipolleces”. “Respetamos lo que estamos haciendo y nos lo tomamos muy en serio. Vamos a producir electricidad limpia”, ha dicho.

El proyecto no convence a los ecologistas. No sólo temen que cueste mucho más que otras tecnologías limpias sino que además se preguntan dónde se almacenará el CO2 y si será una tecnología durable.

Ante la planta recién inaugurada han exigido una moratoria sobre las nuevas centrales de carbón en Alemania hasta que esta tecnología esté libre de dudas y probado que no entraña riesgos.

A pesar de las preguntas que suscita, para muchos es de momento la opción más viable para reducir las emisiones de CO2, responsables del calentamiento global.
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