Como sangre fluyendo por las arterias de Palermo, una marea humana les infundió vida a las calles porteñas con la Nike Human Race. Un primaveral sol porteño acompañó a los 15.000 corredores de todas las edades que, vestidos de rojo, se dieron el lujo de ser protagonistas de una competencia única.
La prueba tuvo la particularidad de que se realizó en forma simultánea con 25 ciudades del mundo, entre ellas San Pablo, Nueva York, Los Angeles, Madrid, París, Londres y Roma.
Una parte de lo recaudado en todo el mundo se destinó a fines solidarios. La Fundación Lance Armstrong,dedicada a la lucha contra el cáncer; World Wildlife Fund (Fundación Vida Silvestre, por la conservación del medio ambiente), y ninemillion.org, que ampara refugiados de la ONU, recibieron tres millones de dólares que surgieron de un porcentaje de las inscripciones, ventas de remeras y una donación de un millón de dólares por parte de Nike.
Algunos buscaban mejorar sus marcas; otros anhelaban la gloria de terminar antes que todos y lo consiguieron, como los ganadores, Juan Suárez y Nadia Rodríguez. La mayoría, no obstante, no tenía otro fin que llegar a la meta.
"Estuve todo el año esperando esta carrera. Me encanta. Es el tercer año que la corro y cada vez me gusta más. Es como adictivo", contó Mariela, contadora, 32 años, contenta con los 44 minutos que registró. "La sensación de llegar es algo impresionante", dijo exhausto Mateo, estudiante, 25 años, que participó por primera vez. "Mientras corría decía no lo hago nunca más, ¿para qué me metí acá? , pero ahora ya estoy esperando la del año que viene. Es genial cómo los mismos corredores te alientan para que no pares. Fue una experiencia increíble."
Vestidos de rojo, los 15.000 participantes se lanzaron a la calle generando una postal única. La facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires fue testigo de la largada y la llegada, en la que las caras de cansancio se transformaban en satisfacción, y el recorrido abarcó las avenidas Figueroa Alcorta (ida) y del Libertador (vuelta), con los bosques de Palermo como escenografía ideal.
Entre los corredores más conocidos se destacó la presencia del vicepresidente Julio Cobos. "Cuando uno se pone viejito como yo, tiene menos riesgo de lesionarse corriendo", contó el funcionario, de 53 años, quien agregó: "Tomé la carrera para aprovechar esta hermosa Buenos Aires, sus bosques, el clima lindo". Y sentenció: "Valió la pena madrugar".
También estuvieron, entre otros, los atletas Alejandra García, Germán Chiaraviglio y Jorge Balliengo; las Leonas Mariné Russo y Carla Rebecchi; el ex jugador de la selección de hockey sobre césped Jorge Lombi; los actores Guillermo Franchela, Osvaldo Laport y Fabio Posca, además de Claudia Villafañe, la ex esposa de Diego Maradona, y su hija Dalma.
Maju Lozano, Julián Weich e Iván de Pineda animaron la jornada. El cierre estuvo a cargo de la cantante mexicana Julieta Venegas y Dante Spinetta.
De a poco, los corredores se fueron dispersando. Eso sí, todos conservaban con orgullo la remera roja puesta. Más allá del tiempo registrado o la posición final, acaso fue el mejor trofeo que se llevó cada uno: la evidencia más palpable de haber participado.
1 millón de corredores participaron de las 26 carreras realizadas en distintas ciudades del mundo. La distancia recorrida por todos ellos sumó 4.464.327 kilómetros
Vía>>
1/9/08
Nike Human Race, destinos solidarios: World Wildlife Fund, Fundación Lance Armstrong y ninemillion.org
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Cooperación,
Fundaciones
1 comentario:
Hola!
Quería comentar que durante mi estadía en Argentina, pude ver desde la ventana del alquiler temporario en Palermo en el que me encontraba en alquel momento, la Human Race de Nike. Me impactó mucho. Mucha gente corriendo al mismo tiempo!
Saludos.
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