César Cordero asegura que el sistema por bomba de calor que ha diseñado la empresa resulta especialmente recomendable para instalaciones de nueva construcción que estén situadas cerca de grandes pozos abandonados.
Los estudios de Hunosa concluyen que el uso del agua de minas en los sistemas de climatización, tanto domésticos como industriales, supone un ahorro de hasta el veinte por ciento con respecto al gas natural.
Es el caso del campus universitario de Mieres, que se ubica justo encima de las galerías del pozo Barredo. «En situaciones como ésa, el uso de agua de mina resulta especialmente atractivo desde el punto de vista económico, puesto que no hace falta construir estructuras de transporte, sino que con un bombeo es casi suficiente», apunta el responsable de Hunosa, quien, no obstante, también recomienda su uso en edificios antiguos, ya que, pese a las obras que haya que realizar, «siempre resultará más rentable».
Otro aspecto a tener muy en cuenta, sobre todo en una época en la que es indispensable ir rebajando las emisiones contaminantes, es que el uso de agua de minas mediante bombas de calor para los sistemas de climatización permite reducir hasta en un cincuenta por ciento las emisiones de dióxido de carbono con respecto al gas. «Estamos ante un dispositivo muy limpio que, por lo que hemos visto hasta la fecha, no tiene más que ventajas», concluye César Cordero.
Aunque todos los estudios realizados durante los últimos meses han ofrecido los resultados apetecidos, el sistema pasará su prueba de fuego en el campus de Barredo. Hunosa y la Universidad han llegado a un acuerdo para implantarlo en la residencia de estudiantes y en el edificio de investigación sobre la base de que, según ha apuntado Claudio Álvarez, director general de Nuevos Desarrollos del grupo hullero, «tiene un coste bajo de mantenimiento, es ecológico y su consumo no agota las reservas de agua, reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera, no se necesita mucho espacio y se puede conectar con otras energías renovables».
Los datos que maneja la entidad sobre toneladas de dióxido de carbono que dejará de emitir el recinto gracias al uso de la geotermia son concluyentes. Si se utilizara gas natural las toneladas de CO2 emitidas por año serían 557,6; al usar la bomba de calor la cifra se reducirían hasta 256,3 toneladas, lo que supone un porcentaje de no emisiones del 54 por ciento.
De cara al futuro, César Cordero estima que la geotermia puede ser utilizada también en grandes instalaciones industriales. A la hora de poner ejemplos, el responsable de Hunosa asegura que el centro tecnológico previsto para la localidad mierense de Figaredo resulta ideal para el uso de este sistema, por cuanto en la zona hay una gran cantidad de agua de mina embalsada en el subsuelo. Además, según desveló hace unos días Claudio Álvarez, la compañía que preside García Secades ha iniciado conversaciones con Sepes para instalar esta energía en las viviendas de La Mayacina.
Los avances logrados por los especialistas de Hunosa, la Universidad y el Instituto Geológico son muy relevantes y abren nuevos campos de actuación a la empresa hullera. Pero Cordero advierte de que la carrera no ha hecho más que empezar y que deparará grandes y agradables sorpresas.
El uso de la geotermia, a partir del agua de mina, permite reducir las emisiones contaminantes. Por ejemplo, la Universidad calcula que este sistema en el edificio de investigación y en la residencia de estudiantes supondrá una rebaja del 54 por ciento en el dióxido de carbono (CO2) que sale a la atmósfera.
Otro de los grandes alicientes de este sistema es económico. Según Hunosa, resulta entre un diez o un veinte por ciento más barato utilizar una calefacción a base de bomba de calor y agua de mina que una con suministro de gas.
El sistema puede utilizarse en cualquier tipo de construcción, tanto doméstica como industrial. Además, también permitiría calentar piscinas.
Los expertos advierten de que la investigación puede ofrecer nuevas y agradables sorpresas en breve. Una de ellas que el agua acumulada en las minas resulta aceptable para el consumo humano. Todos los estudios realizados apuntan en esa dirección.
Vía>>
9/11/08
Estudio de Hunosa para una bomba de calor, que ahorran el 50% de CO2 con el agua de las minas
Etiquetas:
Agua,
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Geotérmica
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