Disponer de ropa limpia en todo momento contribuye más de lo que creemos a nuestra salud y bienestar, pero también es posible mejorar la eficacia de este imprescindible
aparato.
Para adaptar el lavado que realicemos a las características de la ropa o a la suciedad que tengan, las lavadoras poseen distintos programas: ropa blanca, de color, delicada, etc. según el que utilicemos, la duración del proceso completo variará y habrá más o menos cambios de agua, con prelavados y aclarados diferentes. Así, un programa corto ahorrará 50 litros para poder lavar una colada en comparación con un programa largo.
Las buenas prácticas que podemos llevar a cabo son:
A la hora de comprar este electrodoméstico fíjese en aquéllos que tienen menor consumo de agua y energía, así como en los materiales de fabricación y la posibilidad de que sus componentes sean
reciclables cuando termine su vida útil.
Llene la lavadora completamente antes de ponerla en marcha, así disminuiremos el número
total de lavados a lo largo del año.
Utilice la cantidad de detergente adecuada. En los paquetes de detergente existen indicaciones y
medidores de las dosis necesarias para distintos tipos de programas.
Al hacer la compra, debe elegir detergentes sin fosfatos y que contengan tensoactivos
de origen vegetal.
Procure utilizar programas cortos de lavado y temperaturas bajas. La ropa queda igual
de limpia y además sufre menos.
Seque la ropa al aire y al sol, utilice lo menos posible las secadoras automáticas.
Vía>>
14/11/08
Mejore la eficacia de su lavadora
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Agua,
Desarrollo sostenible,
Educación en valores
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