Daniel Blanco, ingeniero agrónomo, y Adrián Escapa, ingeniero industrial, dirigen desde el pasado mes de junio la empresa Bioenergía y Desarrollo Tecnológico SL (Bydt), una empresa de base tecnológica, también llamadas «spin off», creada con el fin de facilitar la gestión de los residuos orgánicos y el abastecimiento de energía en explotaciones ganaderas e industriales de Castilla y León. Bydt se crea a partir de tecnologías generadas en la Universidad de León, tiene participación de personal universitario y cuenta con el apoyo de la institución académica matriz. Para Blanco y Escapa, este tipo de empresas de base tecnológica constituyen «un puente directo entre la capacidad innovadora y el mercado de bienes y servicios, además hay que destacar que se trata de empresas generalmente pequeñas, con poco personal y que ofrecen bienes y servicios de alto valor añadido».
Bydt cuenta con la participación expresa de la Universidad de León, y de allí proceden los promotores de esta spin off, Daniel Blanco y Adrián Escapa, quienes han colaborado, a través del grupo de ingeniería química de la ULE, en proyectos de investigación relacionados con las energías renovables y la ingeniería ambiental. Precisamente fue la observación y el estudio de problemas derivados de la gestión de residuos orgánicos y del abastecimiento de energía, lo que llevó a estos estudiantes a crear esta empresa y así dar una solución combinada a este doble problema, aprovechando las posibles sinergias, haciendo uso de recursos renovables y autóctonos en la medida de lo posible, y analizando cada caso particular desde un enfoque multidisciplinar.
En un primer momento, Bydt accedió al concurso Uniemprendia, a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (Otri) de la Universidad de León, que incluye seminarios para la formación de emprendedores y tutorías orientadas a elaborar el plan de empresa.
Desde hace seis meses la sede de Bydt se encuentra en un local del Instituto de Recursos Naturales (en la E.S.T de Ingeniería Agraria de León) que ocupa temporalmente en virtud de un convenio de colaboración con la Universidad, y aunque su plantilla está compuesta por dos trabajadores, tanto Blanco como Escapa esperan incorporar a corto plazo a un empleado más.
Dos líneas de negocio
En estos momentos, Bydt trabaja con dos líneas de negocio: sistemas de biogás y proyectos I+D+i. La línea de plantas de biogás va dirigida fundamentalmente a explotaciones ganaderas e industriales, principalmente de la región, y en general a cualquier instalación pública o privada donde se genere un residuo de carácter orgánico.
«Bydt genera valor en el cliente incorporando en su explotación un sistema de tratamiento biológico de dichos residuos, con el cual obtiene el triple beneficio de la eliminación de sus residuos, evitando los costes de gestión, la obtención de una cierta cantidad de energía, en forma de calor o electricidad, y la obtención de un producto sólido con valor como compost, para su venta, o para uso propio en terrenos agrícolas como ahorro de unidades fertilizantes», explican Daniel Blanco y Adrián Escapa. En este sentido, Bydt ofrece a sus clientes servicios de asesoría, labores de ingeniería de diseño básico y de detalle, y asistencia en el mantenimiento de plantas y procesos.
En cuanto a la línea de I+D, Bydt aspira a la participación en proyectos de investigación comunitarios, nacionales o regionales, en colaboración con otros centros de investigación públicos o privados. Mientras, las actividades de investigación de la empresa están orientadas a la optimización y mejora de los procesos convencionales de digestión anaerobia (producción de gas metano), desarrollo de procesos biológicos destinados a la producción de hidrógeno (combustible que está destinado a jugar un papel decisivo en el sistema energético a medio largo plazo), y en general en la producción de biocombustibles de segunda generación.
Dos trayectorias
Daniel Blanco, ingeniero agrónomo, lleva trabajando en el grupo de ingeniería química de la ULE en condición de investigador desde 2003, y en este lustro de investigación se ha especializado en tratamientos biológicos de residuos y ha adquirido experiencia en el manejo de sistemas de tratamiento a escala real.
Además, ha participado en distintos proyectos nacionales e internacionales de I+D sobre fermentación de residuos para la producción de biogás (3A-Biogas), gestión integral de residuos ganaderos, asesoramiento técnico sobre producción y uso de biomasa, etc. Adrián Escapa, ingeniero industrial y Máster en Energías Renovables por la Universidad de León, ha trabajado en el diseño de un refrigerador alimentado mediante energía solar en la Ingeniorhojskolen i Aarhus (Dinamarca), por el cual recibió el Premio Proyecto Fin de Carrera sobre Energías Renovables de la Cátedra de Energías Renovables de la Universidad de León. Posteriormente ha trabajado en el Teknologisk Institut (Dinamarca) en modelización matemática de pilas de combustible de membrana polimérica y ha colaborado en diversos proyectos de investigación, siendo los más destacados el referente a la eliminación de CO 2 por vía electroquímica y la producción de hidrógeno vía electrolisis biocatalítica.
La producción de biogás por descomposición anaeróbica es un modo considerado útil para tratar residuos biodegradables ya que produce un combustible de valor además de generar un efluente que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico. El biogás tiene como promedio un poder calorífico entre 4.500 a 5.600 (cinco mil seiscientos) kilocalorias por metro cúbico. Este gas se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, en hornos, estufas, secadores, calderas, u otros sistemas de combustión a gas, debidamente adaptados para tal efecto. Es una mezcla de metano y dióxido de carbono.
Vía>>
9/12/08
Bioenergía y Desarrollo Tecnológico SL (Bydt), una empresa para conseguir biogás con residuos biodegradables
Etiquetas:
Biogas,
Energías Renovables
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