18/2/09

La base "Princesa Isabel" de la Antártida, será operativa sólo durante el verano austral, que funcionará únicamente con energías solar y eólica

La base "Princesa Isabel" será operativa sólo durante el verano austral, ocupada por un máximo de 20 científicos durante cuatro meses por año, de noviembre a febrero. El coste de su construcción, unos 6,4 millones de euros, ha sido aportado por el gobierno belga, fondos privados y patrocinadores a través de la Fundación Polar Internacional, con sede en Bruselas.

Las energías renovables pueden instalarse y proporcionar energía incluso en los lugares más fríos y remotos del planeta. Este es el mensaje que quieren lanzar al mundo los impulsores de la base belga Princesa Isabel, que se acaba de inaugurar en el este de la Antártida y que funciona únicamente con energías solar y eólica.

"Si podemos construir una base de estas características en la Antártida, también podemos hacerlo en cualquier otro lugar del mundo. Tenemos la capacidad, la tecnología y el conocimiento para cambiar el mundo", declaró Alain Hubert, el director de este proyecto pionero, en la ceremonia de inauguración celebrada el pasado domingo, informa la agencia Reuters.

La base Princesa Isabel, cuya forma octogonal recuerda una nave espacial, ha quedado instalada a unos 4.200 km de las costas de Sudáfrica y unos 200 km tierra adentro, en un área entre la estación japonesa Syowa y la rusa Novolazarevskaya. Los aerogeneradores, ocho, se han instalado en las cercanas montañas de Utsteinen, mientras que los paneles solares –térmicos y fotovoltaicos– se han situado en la estructura del edificio, para garantizar el suministro de energía y agua caliente. La base incorpora también un sistena de reutilización de las aguas residuales, a través de microorganismos, que permten usar el agua de las duchas y los aseos hasta cinco veces. .

De acuerdo con el proyecto, la base "Princesa Isabel" será operativa sólo durante el verano austral, ocupada por un máximo de 20 científicos durante cuatro meses por año, de noviembre a febrero. El coste de su construcción, unos 6,4 millones de euros, ha sido aportado por el gobierno belga, fondos privados y patrocinadores a través de la Fundación Polar Internacional, con sede en Bruselas.

Jean-Pascal van Ypersele, vicepresidente del Panel de Expertos de la ONU sobre el Cambio Climático (IPCC), declaró en la ceremonia de inauguración que si no se reducen las emisiones contaminantes entre un 50 y un 85% para la mitad de este siglo, las consecuencias podrían ser catastróficas. "A nivel global, nos encontraremos en una situación que la Tierra no ha conocido a lo largo de los últimos tres millones de años", aseguró.

La Antártida alberga otra base similar a la ahora inaugurada, la E-Base, que se inauguró el año pasado impulsada por el explorador Robert Swan y cuyo suministro energético proviene también de fuentes exclusivamente renovables.
Vía>>

No hay comentarios: