15/2/10

Cromoterapia, "una iluminación para cada estado anímico", con un sistema de iluminación led,

La compañía soriana Almazán Mueble Artesano logra crear distintos ambientes al aplicar por primera vez en el mobiliario un sistema de iluminación led ("menos consumo y más durabilidad") con la posibilidad de generar 16 millones de colores con distinta intensidad. El concepto del que parte el proyecto es la búsqueda de "una iluminación para cada estado anímico".

La cromoterapia estima que el organismo reacciona al color: Le duele el oído, ponga su habitación amarilla; se le pasa pero le entra insomnio, cámbiela al instante a colores azules; la depresión, el naranja. Sin mayor actividad que pulsar un mando a distancia. Se trata de la cromoterapia en casa a través de los muebles.

Con el fin de integrar la cromoterapia en los muebles, la empresa ha llevado a cabo una investigación para conseguir la mejor tecnología y la más fácilmente adaptable a este producto. Tras dar con la iluminación led más adecuada, ha desarrollado aplicaciones y adaptado el mobiliario que diseña y fabrica para poder darle este valor añadido.

Aunque pueda cumplir simplemente la función de decoración, la 'cromoterapia en casa' es uno de los grandes atractivos y avances innovadores de esta empresa ubicada en Berlanga de Duero, Soria. "Nunca antes se podía cambiar de color en segundos cualquier estancia de su casa, porque es la primera vez que los muebles incorporan estas luces, que ayudan a adaptar el ambiente a las necesidades del usuario", asegura Ángel Martín, director comercial de la compañía.

Este método de armonización, que forma parte de la medicina natural, "ha sido utilizado históricamente por muchísimas civilizaciones que han hecho de esta terapia un método curativo, aunque nunca se había trasladado al propio hogar, ni era personalizado", indica Martín, quien añade que "no se trata de que cure, pero sí de favorecer el tratamiento. Más allá de las creencias de cada uno sobre las propiedades del color, es innegable su uso anímico. A todo el mundo los colores les producen sensaciones", apunta.

Aplica la tecnología 'led' -"menos consumo y más durabilidad"- para crear ambientes
La técnica de la cromoterapia sostiene que el impacto de un determinado color sobre el organismo "le hace reaccionar para buscar un equilibrio". "Dependiendo de la longitud de onda del color el cuerpo reacciona de una u otra manera. Por sus propiedades algunos ayudan a que el cuerpo contrarreste mejor ciertas enfermedades", explica.

Según explica el director comercial, si alguien está decaído con estos muebles, que comercializa bajo la marca Berlanga, puede ambientar la estancia en naranjas, que son los tonos "apropiados para la depresión". Si, en cambio, tiene la vista cansada, escoja el verde, también indicado para "moderar la excitación sexual y la tensión sanguínea". Para el insomnio, colores fríos, preferentemente azules, que también "ayudan en casos de alcoholismo, ciática, dolores de cabeza y vértigo".

El rojo "estimula la circulación y mejora la bronquitis, la impotencia y el reumatismo", mientras el violeta "purifica la sangre y es favorable para dolencias nerviosas y mentales, hipocondría, demencia e histeria", defiende Ángel Martín.

Pretende implantar el proyecto en Rusia, Reino Unido, EEUU, Hungría, Inglaterra o Francia
La tecnología led incorpora ventajas que lo hacen más atractivo para el usuario: "No consume prácticamente nada, tiene una larga duración, casi eterna, y no se degrada por su uso".

El director comercial destaca el "ahorro medioambiental" de este sistema, que se suma al certificado de Ecodiseño que recibió la empresa porque sus productos son "respetuosos con el medio ambiente".

La empresa, fundada en 1995, ha colaborado con la Fundación Cartif en la fase inicial del proyecto; con CESEFOR (Centro de servicios y promoción forestal y de su industria de Castilla y León) para su desarrollo y, en la actualidad, con Excal para implantar en otros mercados internacionales su producto, que en 2009 salió a la venta.

En concreto, pretende abrirse camino en San Francisco, Los Ángeles, Miami, París, Londres, Berlín y Budapest. Además, por su cuenta, aborda su implantación en Moscú.
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