Después del derrame de fango tóxico en Hungría el 4 de octubre, algunos expertos señalaron que la Unión Europea debe fortalecer su legislación en relación con los desechos tóxicos pues la catástrofe de Hungría no fue natural, sino industrial.
"La comisión emitirá un comunicado a finales de este mes o a principios del mes próximo sobre la manera de mejorar la respuesta europea a las crisis y desastres, incluyendo los desastres industriales", dijo Ferran Taradellas, vocal de la comisionada de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta a las Crisis, Kristalina Georgieva.
Un equipo de cinco expertos europeos fue enviado el sábado a un sitio cercano a la ciudad húngara de Ajka para combatir la contaminación provocada por la fractura del depósito de fango. "Los expertos empezarán a trabajar hoy por la noche o mañana en la mañana", dijo hoy Taradellas.
Por el momento no se espera que el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso visite el lugar de los hechos, sino que analizará la situación con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, prestando especial atención a la coordinación de la ayuda y a otras medidas de apoyo.
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