Premio Europeo Philippe Rotthier 2008 para Salamanca

La Fundación para la Arquitectura de Bruselas ha concedido a Salamanca el prestigioso Premio Europeo Philippe Rotthier 2008 por "la calidad de la extensión construida en los últimos 25 años". La distinción la recibió en nombre del Ayuntamiento la teniente alcalde y concejala de Relaciones Institucionales, Pilar Fernández Labrador y, además del prestigio que confiere, permite a la ciudad estar incluida en el catálogo de más de 300 páginas con 600 ilustraciones a color, publicado tanto en inglés como francés, y en la exposición internacional que hasta el próximo diciembre mostrará los 88 proyectos seleccionados de treinta países europeos en la Fundación para la Arquitectura de Bruselas.

Estos premios, de los más prestigiosos de Europa, distinguen el crecimiento urbanístico concebido y diseñado de acuerdo con los principios de Desarrollo Sostenible y el Libro Verde de la Unión Europea para el Medio Ambiente Urbano.

De los 250 proyectos presentados, el Comité Científico del Premio Europeo Philippe Rotthier seleccionó 88 lugares de treinta países del continente. Posteriormente, la Fundación para la Arquitectura de Bruselas, junto a Vision of Europe y la Universidad de Ferrara, en Italia, ha distinguido a Salamanca con una mención especial.

Como ejemplo de este crecimiento sostenible y planificado de los nuevos desarrollos, la Fundación por la Arquitectura destacó en el caso de Salamanca, la urbanización de la plazuela de la Fuente Clara, en el El Zurguén y la integración en la trama urbana con otros espacios como el cercano barrio de La Vega, que no ha perdido su singularidad y aglutina a una población censada, según los datos del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, de 1.527 personas que habitan 614 viviendas.

El Ayuntamiento de Salamanca planificó la urbanización de este sector de El Zurguén con los objetivos de obtener densidad suficiente en las áreas edificables para que los espacios cívicos adquieran relevancia, significación y dimensiones apropiadas para la relación y el contacto entre los ciudadanos. Asimismo, primaron los criterios de sostenibilidad y ahorro energético. En el diseño de los equipamientos se buscó que contribuyeran a revitalizar las zonas residenciales supeditando las construcciones al espacio público y apostando por pequeños parques próximos para facilitar su uso a los colectivos que más los utilizan, niños y personas mayores.
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