El proyecto europeo ‘Water Rause’, y que tuvo lugar en Grecia en el mes septiembre. El proyecto está enmarcado dentro del 6º Programa Marco de la Unión Europea y en el participan 7 organizaciones dedicadas a la investigación de seis países distintos.
En este proyecto participa Rusia, Ucrania, Gran Bretaña, Holanda, Grecia y España, representados a través de distintas Universidades e Institutos de Investigación como, Alterra B.V. (Holanda), University of Wales Swansea (Gran Bretaña), Moscow State University of Environmental Engineering (Rusia), Saratov State Agrarian University (Rusia), Institute for Soil Science Agro-chemistry Research (Ucrania), Democritus University of Thrace (Grecia) y la Universidad Miguel Hernández de Elche, a través del departamento de Agroquímica y Medio Ambiente.
Varios de los países participantes tienen en común la necesidad de buscar alternativas para la sustitución del uso de aguas potables en el riego de zonas agrícolas, fundamentalmente debido al gran aumento de demanda de agua potable para el consumo humano. La disminución de la disponibilidad de agua para el riego ha causado, especialmente en los Estados de nueva creación del Este, una gran disminución de la producción agrícola.
El proyecto tiene como objetivo principal la reutilización de aguas residuales depuradas en el riego de suelos cultivables, como alternativa de ahorro de agua, frente al uso tradicional de aguas subterráneas o superficiales de calidad en el riego de los cultivos. En este proyecto se están estudiando en profundidad los diferentes efectos que la utilización de este tipo de aguas puede tener en las propiedades de los suelos. Para ello, los investigadores han diseñado experimentos de campo que se están desarrollando en algunos de los países participantes, entre ellos el que lleva a cabo el departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la UMH.
La conclusión a la que han llegado los investigadores de Grupo de Edafología Ambiental del departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche tras dos años de experimentación en una población alicantina, es que la utilización de aguas residuales depuradas para regar suelos agrícolas no supone "perturbaciones considerables" frente al uso de aguas blancas procedentes de acuíferos.
En estas investigaciones se están midiendo parámetros en los suelos relacionados con el movimiento de agua en este medio, capacidad de retención hídrica en el mismo, posible aparición de hidrofobicidad en el suelo, así como modificación de los niveles nutricionales y salinos de los suelos como consecuencia del riego con aguas residuales depuradas.
Vía>>
13/10/08
Proyecto europeo ‘Water Rause’
Etiquetas:
Agua,
Desarrollo sostenible
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