Se trata de un proyecto muy complejo, por su extensión y por la calidad y excelencia que se pretende en la urbanización de este ámbito.
El Plan Especial Madrid-Río concibe el ámbito recuperado como un gran eje medioambental, deportivo, lúdico y cultural situado a menos de un kilómetro y medio de la Puerta del Sol. Sobre el mismo se configura una nueva Avenida del siglo XXI, que ensancha Madrid sobre su río, tal y como en los siglos pasados se constituyó el Salón del Prado o se abrió la Gran Vía.
Esta nueva Avenida resulta de la incorporación de nuevos usos públicos a lo largo de los espacios liberados por el soterramiento de la M-30 y de la puesta en valor de los barrios del entorno.
Este contenido de usos públicos se concibe desde una perspectiva fundamentalmente medioambiental predominando las zonas verdes, los parques, los espacios de recreo, ocio y estancia, integrando el nuevo parque urbano con el Parque del Manzanares Norte que llega a la ciudad desde el Monte del Pardo y, por el sur, con el Parque Lineal del Manzanares, que discurre hasta el municipio de Getafe.
En conjunto, un corredor ecológico de más de 3.000 hectáreas. El Plan Especial con una superficie superior a 800 Ha, extiende su ámbito de actuación desde la convergencia de la N-VI con la carretera de El Pardo hasta los ramales del Nudo Sur. Un total de 11,2 km de Río Manzanares. En ambas márgenes del río incluye zonas completas con el objeto de facilitar su integración en la ciudad. Se trata, exclusivamente, de un Plan Especial con determinaciones vinculantes sobre suelo público.
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