La Naval de Sestao (Vizcaya) celebra su centenario especializándose en proyectos singulares como el negocio eólico

El astillero de La Naval de Sestao (Vizcaya) celebra en 2009 su centenario con buena salud empresarial, que no es poco decir con la actual crisis económica.

Este año encadenará su tercer ejercicio consecutivo en beneficios. Los actuales propietarios, el grupo Construcciones Navales del Norte (CNN), no quieren desvelar el volumen de esos resultados. El director general de las instalaciones vizcaínas, José Ignacio Irasuegui, sí que abunda en otros datos, como el peso laboral de las gradas vizcaínas en la economía local cada día entran al centro de Sestao 400 empleados más otras 1.400 personas de las subcontratas.

La Naval ha sido en este último siglo un foto fija de la industria vasca, siempre relacionada con la siderurgia y la construcción naval. Sus grúas en los muelles y los buques que se siguen construyendo sin descanso en las gradas (ahora se están montando dos dragas) forman parte de un paisaje fabril que se ha quedado en su mínima expresión en el ámbito del Puerto de Bilbao. Sobre todo después de que en la pasada década de los ochenta, la crisis de los sectores maduros se llevara por delante al astillero Euskalduna, ubicado en una zona de Bilbao próxima al Museo Guggenheim que ahora ocupa un Palacio de Congresos que toma ese nombre.

Todo ha cambiado mucho en cien años. La Naval llegó a contar con más de 3.000 trabajadores cuando estaba integrada en el desparecido grupo público INI, como el extinto Euskalduna, cuyo cierre provocó barricadas incendiarias en el Puente de Deusto, en Bilbao, y otras protestas laborales que todavía se recuerdan (incluían lanzamiento de tuercas con tirachinas, una violencia que le costó un ojo a una peatona).

Óscar Ugarte suma 30 años de antigüedad profesional en La Naval, donde su padre trabajó toda su vida. Es de aquellas generaciones en la que los progenitores recomendaban a sus vástagos, que acababan siendo sus compañeros en las gradas. En ese tiempo ha apreciado un salto en el nivel tecnológico del astillero. 'Antes hacíamos muchos buques, como Corea. Eran los encargos que no se aceptaban en el resto de Europa. Ahora sólo nos centramos en los pedidos de alta tecnología'.

Irasuegui avala la opinión de ese empleado. 'Desde La Naval sólo pujamos por proyectos singulares', para evitar la competencia de costes bajos de los astilleros asiáticos de Hyundai, Daewoo y Samsung. Uno de esas estrategias singulares es la relacionada con el negocio eólico, aunque parezca incompatible con un astillero. CNN puja ahora por la construcción de media docena de buques, y alguno de ellos está especializado en el transporte de aerogeneradores para su instalación y montaje a veinte kilómetros de la costa.

El director general de La Naval garantiza que las gradas de Sestao tienen cubierta su carga de trabajo hasta el primer trimestre de 2011. Esa media docena de operaciones, pendientes de formalizar por contrato, pudiera estirar el calendario de ocupación laboral hasta 2013. El centro factura unos 200 millones al año.

La Naval de Sestao salió hace menos de tres años del ámbito público. Su privatización fue adjudicada el 1 de diciembre de 2006 a CNN, un grupo controlado por Astilleros Murueta e Ingeteam. Los nuevos propietarios consiguieron entregar antes de tiempo un contrato suscrito en la etapa anterior, un pedido de los que hacen historia. CNN triunfó al adelantar un mes la botadura en Sestao de un buque gasero con 138.000 metros cúbicos de capacidad para el armador Knutsen.
Vía>>