Obama y las nucleares

La Casa Blanca, preocupada por la dependencia energética de países inestables y comprometido con la reducción de emisiones, ve en la energía nuclear una opción necesaria, y paralela al desarrollo de fuentes de energía alternativas.

"Para crear más empleos en el sector de las energías limpias –dijo Obama el 27 de enero, en el discurso sobre el estado de la Unión– necesitamos más producción, más eficiencia, más incentivos. Y esto significa construir en este país una nueva generación de plantas de energía nuclear seguras y limpias". Unos días después, los planes se concretaron. El Gobierno federal triplicaría los fondos destinadosa garantizar, en caso de impago, préstamos para la construcción de nuevas centrales nucleares. La iniciativa es una pequeña revolución, teniendo en cuenta que desde los años setenta Estados Unidos no ha iniciado un proyecto de central nuclear en este país, según datos del Departamento Federal de Energía.

Los medioambientalistas retoman el argumento de la seguridad de las centrales y subrayan que, al contrario que las fuentes de energías limpias como la solar o la eólica, las centrales nucleares tienen fecha de caducidad.

Pero grupos ecologistas como Environment America han insistido también en el argumento económico. "En un momento en que el presidente Obama insta a la moderación fiscal, deberíamos estar gastando los dólares del contribuyente en opciones energéticas que proporcionen los mejores beneficios energéticos y medioambientales a medio y largo plazo. La energía nuclear claramente fracasa en ambos casos", ha dicho, en un comunicado, Anna Aurilio, directora en Washington de Environment America.

"Soluciones energéticas limpias como la eficiencia energética y las fuentes de energías renovables como la eólica y la solar son más efectivas que la energía nuclear a la hora de reducir tanto la polución del calentamiento global y de ahorrar dinero de los consumidores", añadía Aurilio. ...
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