La nitidez de sus sus imágenes han traspasado fronteras. En estos últimos seis años, ha conseguido encontrar su propio sentido a la astrofotografía aplicando un algoritmo de los principios del fraseo musical, a las imágenes
"Mi vida es música desde los 5 años y astronomía desde los 7,aunque me he dedicado seriamente a la astrofotografía desde 1.999", dice Vicent.
Los astrofotógrafos tenemos la gran suerte de fotografiar objetos que no tienen nada que ver con lo que nos rodea, por lo que podemos tratar directamente los conceptos abstractos presentes en la fotografía, sin tener que pensar en "sombras", "perspectiva" u otros conceptos que encierran en sí el uso de objetos concretos. La astrofotografía es, pues, una de las pocas ramas de la fotografía puramente abstractas; de hecho, desde este punto de vista, podríamos considerar este arte más cercano a la pintura, escultura o música, que a la propia fotografía.
La aplicación de los conceptos musicales a las astrofotografías se consigue a través de los elementos básicos del fraseo musical: la dinámica (variación de la intensidad sonora) y la agógica (variación del pulso rítmico).
Para trasladar estos dos conceptos a las imágenes, hace falta hacer un ejercicio de humildad y no pensar en lo que queremos extraer de la imagen, sino en cómo va a percibir el espectador nuestra imagen.
Mi conclusión es que en una astrofotografía, las estructuras de gran escala generan en el espectador un sentimiento similar al que produce una variación dinámica en una pieza musical. Y de un modo análogo, las estructuras de pequeña escala generan en el espectador una sensación de cambio de ritmo.
Al hablar de escalas, es evidente que la herramienta ideal para trabajar una astrofotografía bajo este punto de vista son los Wavelets. Toda mi técnica tiene su pilar fundamental en este algoritmo, que incluso considero a veces más importante que otras herramientas mucho más básicas, como las curvas de transferencia.
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