El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, anunció hoy en Almonte (Huelva) la creación de un centro tecnológico regional de desarrollo sostenible en Doñana, un centro “pionero” que permitirá promover nuevos proyectos de investigación aplicada y recopilar, procesar y poner al servicio del tejido productivo toda la experiencia ya adquirida en la comarca.
En el acto de la conmemoración del 40º aniversario de la declaración de Doñana como Parque Nacional, Griñán aseguró que este centro ofrecerá servicios de gestión y asesoría en procesos de desarrollo e innovación sostenible. El presidente andaluz aseguró que Doñana es el espacio natural mejor conocido de Europa, al tiempo que la Estación Biológica es la “gran única plataforma de investigación de ecosistemas terrestres existentes en España y una referencia mundial en estudios ecológicos”.
Esta Estación, por su dotación de infraestructuras, está capacitada par seguir los Procesos Naturales de la Reserva, según Griñán, lo que la convierte “en un excelente laboratorio para el estudio y la predicción de los cambios globales climáticos en la escala humana y local”.
Del mismo modo, anunció que Doñana se integrará en una Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global que permitirá diseñar actuaciones para “frenar los procesos de erosión y desertificación e incrementar la eficiencia y el ahorro de recursos claves como el agua o la energía”.
En esta línea, matizó que “un reto vital” para la conservación es “un nuevo modelo de gestión del agua”, por lo que la Junta “quiere impulsar un gran acuerdo sobre la sostenibilidad de su uso” y “reducir la presión sobre los acuíferos”.
Por su parte, el ex presidente del Gobierno central y actual presidente del Consejo de Participación de Doñana, Felipe González, aseguró que lo único que echaba de menos cuando dejó la Moncloa “fue el Parque de Doñana”, del que aprendió “junto a los guardas”.
González aseguró que Doñana es “un espacio que no ha dejado de cambiar, es un espacio vivo”, a la par que señaló que “la naturaleza sigue siendo más poderosa que el hombre”. El presidente reconoció que aprendió a “conocer el latido profundo de las mujeres de Doñana”, lugar al que calificó como “un milagro, en el sentido esotérico, ya que no se ha destruido un espacio amenazado muchísimas veces”.
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