Las inversiones para la construcción de estas plantas en la región de Aysén, a las cuales se oponen las organizaciones ambientalistas, se estiman en 3.200 millones de dólares.
La resolución de la Conama implica investigar los aspectos formales del estudio, con la finalidad de que los diversos organismos públicos competentes puedan evaluar el documento y determinar su factibilidad.
La comisión deberá publicar un extracto del estudio para iniciar el proceso de participación ciudadana que busca resguardar el derecho de las personas naturales y jurídicas que puedan sentirse afectadas, a realizar las observaciones ambientales que estimen convenientes.
Tras la resolución del organismo, distintos grupos ambientalistas que se oponen a la iniciativa por considerar que generará un grave daño al ambiente y a las comunidades del sector, manifestaron su desacuerdo.
El vocero del Consejo de Defensa de la Patagonia, Juan Pablo Orrego, afirmó que "la admisión del proyecto era algo previsible, por eso este es un día triste para nosotros, porque uno siempre tiene la esperanza de que las cosas cambien para mejor".
"Es asombroso que acepten un estudio absoluta y totalmente incompleto, que no permite ver el proyecto en su totalidad, ya que aquí no hablamos sólo de la construcción de cinco centrales, sino además de plantas convertidoras y líneas eléctricas de transmisión que atravesarán todo el país", agregó.
Orrego anunció que seguirán adelante con mayor fuerza para evitar que el proyecto se realice, al señalar que se trata sólo de una decisión política a favor de las grandes empresas y nunca a favor del bien común ni de un desarrollo energético más efectivo.
Vía>>
24/8/08
Admiten en Chile el estudio de Impacto Ambiental del "Proyecto HidroAysén" y comienza la participación ciudadana a las observaciones ambientales
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