24/11/08

Ahorrar en la factura

Conseguir ahorrar en la factura del agua, supone un beneficio no solo para nuestros bolsillos sino también para el medio ambiente. Conviene recordar por ejemplo que ducharse en vez de bañarse supone un ahorro de hasta 200 litros de agua diarios. Cerrar el grifo mientras nos enjabonamos las manos, nos afeitamos o lavamos los dientes o llenar moderadamente el lavabo mientras realizamos nuestro aseo personal supone también un ahorro del 12%.

Una técnica cada vez más extendida, es la instalación en los grifos de dispositivos economizadores de agua, que permiten un ahorro de hasta el 50%.

Evitar que grifos en mal estado despilfarren el agua es otra medida de ahorrar hasta el 30% en agua lo que supone unos 10.000 litros al año. Es importante por tanto tomar medidas para determinar si nuestras instalaciones están en buen estado, una buena técnica es leer el contador cuando no tiene consumo, es decir por la noche, por ejemplo. Antes de ir a la cama hay que anotar la cifra del mismo y por la mañana volver a leerlo, si no ha cambiado es que no existen fugas.

Medidas tan sencillas como colocar una papelera en el baño, para evitar utilizar el inodoro como cubo de basura o emplear papel higiénico blanco o reciclado, evitar los productos de limpieza agresivos y verter el aceite usado en un recipiente usado para llevarlo a reciclar son otras de los consejos para evitar que la factura del agua no sea desorbitada.

Controlar el consumo de electricidad
Es importante no malgastar la luz y usarla solo cuando es necesaria. Tenemos que procurar usar la luz natural el máximo tiempo posible. Pintar las paredes de nuestra casa de colores claros (sobre todo el blanco) propicia que la luz se refleje más directamente con lo que la luminosidad del ambiente aumentará. Colocar espejos de manera estratégica puede ayudar a conseguir una mayor claridad en las horas de luz solar.

Recordaremos también que usar lámparas fluorescentes consumen menos energía que las bombillas incandescentes normales pero su pico de consumo energético se da en el momento de encenderlas, por lo que lo mejor es no colocar tubos fluorescentes en habitaciones donde tengas que encender y apagar la luz con frecuencia (dormitorios, pasillos…)

En lugares donde hayamos instalado más de un foco de luz elegiremos el adecuado para cada atividad que vayamos a realizar. Por ejemplo, si en nuestro salón nos sentamos a leer sería mejor no encender la lápara principal y sí una próxima que ilumine principalmente la zona en la que nos vamos a colocar.

Finalmente también podemos plantearnos encender la luz eléctrica sólo cuando oscurezca, no cuando empiece a caer la tarde.

También es importante contratar la potencia y la tarifa que más se ajuste a las necesidades de cada hogar. Por ejemplo, estudie las características de la tarifa nocturna y vea si puede resultar rentable. Emplear bombillas halógenas de bajo voltaje o lámparas fluorescentes compactas. Proporcionan la misma iluminación, duran ocho veces más y ahorran hasta el 80% de energía. Comprobar, antes de comprarlos, el consumo de los electrodomésticos en su etiqueta. Los niveles A y B son los más eficientes. Desconectar el interruptor del televisor, el vídeo o el equipo de música. Si se apagan con el mando a distancia, algunos componentes de esos aparatos siguen concectados y consumiendo hasta el 80% del consumo normal.

Hablar por hablar
Seguramente cuentas con un teléfono en casa, otro en la oficina, un móvil. Con todos estos avances tecnológicos a nuestra disposición, es muy fácil terminar con diferentes aparatos y líneas de teléfono y por consiguiente gastar de más por vivir comunicados en todo momento. Una tendencia actual es la cancelación de teléfonos fijos, tendencia que predomina entre los estudiantes universitarios, las personas recién graduadas y los profesionales jóvenes. Ahora con el sistema de cable para conectarse a la alta velocidad, sin necesidad de conectarse a la línea de teléfono fijo para estar en Internet, hace que muchas personas también han decidido quedarse solo con el servicio de móvil e Internet como medios de comunicación. Y tiene sentido ya que una gran mayoría, sobre todo a nivel de trabajo, se comunican a través de e-mails (correo electrónico) y de los teléfonos móviles. Para reducir la factura del teléfono debemos es importante por tanto determinar que medio de comunicación necesitamos realmente, también hacer sólo aquellas llamadas que sean realmente necesarias y mirar detenidamente las ofertas de telefonía a las que nos apuntamos así como revisar concienzudamente las facturas de teléfono.

A todo gas
Un lugar de la casa donde se emplea la mayor parte del gas que consumimos es la cocina. Para conseguir ahorrar gas a la hora de cocinar sólo tenemos que organizarnos bien. Un buen consejo es buscar la manera de cocinar varios platos a la vez en el horno, con ello evitará encenderlo, apagarlo y tener que esperar nuevamente a que tome temperatura. Fijarnos también que la llama de los fogones sea azul y no amarilla y procurar mantenerlas limpias para que la llama sea uniforme y no se cocine más de un lado que de otro, retardando la cocción final. Al hervir agua es importante también que solo pongamos el líquido necesario y verter el alimento nada más que ésta empiece a hervir.

Reducir las fugas de calor y proteger la casa contra el frío. Con un buen aislamiento térmico se puede ahorrar entre un 20 y un 40% en calefacción. También es importante contratar la tarifa que más se ajuste a las necesidades del hogar.

Con esta y con otras medidas conseguiremos reducir lo más posible nuestra factura a final de mes y no llevarnos sorpresas desagradables.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahorrar en la factura eléctrica o de gasóleo para la calefacción esta muy bien. Hay muchos tipos de instalaciones de para calentar agua o generar energía, como termodinámica, fotovoltaica, mini-eólica, térmica. Podemos pensar que son un pocos caras, pero con subvenciones y el ahorro de gasóleo, las amortizaciones son a corto-medio plazo.