La receta del jabón es sencilla.
Por cada tres litros de aceite de oliva usado en la
cocina se añade otros tantos de agua y medio kilo de sosa cáustica. Se mezcla poco a poco el agua y la sosa, que reacciona produciendo mucho calor. Al enfriar, se
añade progresivamente el aceite sin dejar de remover hasta que espesa.
Se dispone en grandes bandejas y una vez endurecido, se corta dándole forma a la pastilla de jabón. Se añade azulete si quiere una tonalidad más atractiva al jabón.
Se trata de una buena práctica con repercusiones positivas en nuestra economía, nuestro medio ambiente y un factor de entretenimiento hogareño.
23/11/08
Aprovechar el aceite doméstico para fabricar jabón
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Desarrollo sostenible,
Residuos
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